Estas fueron las primeras series de coches metálicos construidas para RENFE. Fueron retirados de la circulación a finales de los años 80 y se preservaron algunas unidades para destinarlas a la exportación; de hecho algunos coches fueron enviados a los Ferrocarriles Cubanos. Otros, por el contrario, no salieron del país y se preservaron con finalidades museísticas, después de prestar servicio durante un corto período de tiempo en la UN de Regionales. Se restauraron al estado de los años 70.
ARMF custodia los coches BB-5045, BB.1-6222, BB.1-6251 y BB.1-6260, pertenecientes todos ellos al Museo del Ferrocarril. Los de la serie 6000 tienen capacidad para 56 plazas, y el 5045 para 64.